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| DOMINGO 6 de Abril de 2008 - ENVIAR POR E-MAIL |
| desde Comentario: Esta claro que el gobierno quiere manejar las variables de las principales actividades. Son tantas, que se le esta saliendo de madre. Perdon por las comparaciones, pero es como pretender reparar un equipo electrónico roto, cambaindo las regulaciones de fabrica; si se hace eso, va a llegar un momento que va a haber corriente de más en otra parte del circuito y otro componente más se te va a quemar. Si el intento de seguir regulando perdura, va a llegar un momento que el daño será irremediable. Retenciones, fijación de precios, multas, leyes de abastecimiento, etc. Yo era muy chico pero me parece que esta pelicula ya la ví; me hace acordar a mi vieja buscando la vuelta para comprar una bolsa gigante de azúcar...y correr de un banco a las casas de cambio y de las casas de cambio a los bancos, para que a fin de mes se pueda seguir comprando lo mismo de comida que al principio. Dos ceros de los billetes, ya se pueden ir pensando en sacar...pero nada de esto es culpa del campo, que es tan solo un actor mas, a quien esta vuelta le tocó ser damnificado. Mañana les tocará a los fabricantes de algun producto o servicio, que les metan algun impuesto nuevo (lease que le metan la mano en el bolsillo). Y cuando eso pase; adivinen cual va a ser la unica forma de defenderse que tengan? Cortar la calle, hacer ruido, complicarnos la vida a los demás.. y todo esto porque? porque también el gobierno ignora las instituciones, que deberían ser las vías que corresponden para canalizar los problemas de la gente. Es decir que de nuevo, el gobierno es quien impuso esta modalidad de protesta. | |
El conflicto con el campo: la vida luego del paro en tres ciudades del interior Gualeguaychú cosecha tanta soja como malestar |
http://www.lanacion.com.ar/politica/nota.asp?nota_id=1001857 |
| En el sur entrerriano sigue la desconfianza hacia el Gobierno |
GUALEGUAYCHU.- El sonido del celular se adivina en medio de la estela ruidosa y ronca que va dejando el tractor a su paso. Juan Ferrari camina más de diez metros con el doble propósito de alejarse del barullo y de ponerse bajo la antena de 35 metros que él instaló para mejorar la comunicación telefónica. Del otro lado, alguien le confirma una hora para una cita impostergable: una nueva reunión de productores tras el levantamiento el paro agrícola y ganadero de todo el país. Así, los productores del sur entrerriano recuperan a ritmo firme el tiempo que le retacearon a la cosecha en momentos en que se lo daban al reclamo sostenido en las rutas. A la noche, mientras las cosechadoras siguen surcando los campos con sus luces encendidas, los que descansan de la actividad encarada con los primeros rayos de sol se dirigen a la ciudad para discutir cómo seguirán los reclamos tras esta tregua de 30 días que se dieron con el gobierno nacional en la discusión por el aumento a las retenciones por soja exportada. "El productor está con mucha desconfianza por cómo se pueda mover el Gobierno", advirtió Ferrari a LA NACION. El presidente de la filial Gualeguaychú de la Federación Agraria Argentina contestó las preguntas sin abandonar la tarea que desarrolla como uno más entre el puñado de campesinos que se dedica a levantar la cosecha de soja. Según el dirigente agrario, van a poder cumplir con las ventas de granos pactadas de antemano, pero no se podrán encarar nuevos negocios. En medio de ese diagnóstico, más de un centenar de productores debatió en anteanoche qué actitud adoptará si el Gobierno se mantiene firme en no rever el alza a las retenciones. El encuentro no tenía carácter resolutivo, pero se lo encaró como un intercambio de opiniones en el que no faltaron alusiones a futuros cortes de rutas. Tan presente está en el pensamiento de los chacareros gualeguaychuenses esa posibilidad, que -según afirmaron a LA NACION- han comprado más silos bolsa que otros años para almacenar la cosecha en caso de que estalle el corte de ruta antes de poder completar el circuito comercial. "Cualquiera que se fije verá que hay más silos que en otras temporadas. El productor que no alcance a sacar su soja va a almacenar en cada silo 200 toneladas y va a resistir", pronosticó el dirigente en caso de que no se produzca el final que esperan para esta historia: la vuelta a las condiciones de retención que regían hasta el 10 de marzo. Tiempo compartido Rolando Doulay es uno de los productores que por estas horas embolsa su cosecha. Lo hace mientras divide su tiempo en atender su campo de 80 hectáreas y prestar servicios a los dueños de grandes extensiones que en el último año invirtieron en soja. Sobre un campo que hasta el año pasado producía mil novillos por año, Doulay levanta la cosecha ajena que otros campesinos introducen en enormes mangas de nylon. A su lado, un ingeniero que evita dar su nombre apuntó: "Los dueños de este campo dejaron de producir novillos cuando el Gobierno fijó precios y cerró las exportaciones de carne". "No nos han dejado más opción que ponernos a trabajar para los pools de siembra, y con el aumento a las retenciones directamente arrendaremos el campo porque ya no se justificará trabajar un campo tan chico", agregó Doulay, que comparte la propiedad con su hermano, dos hijos y tres sobrinos. Cuenta que, como una suerte de derrame invertido, el aumento en las retenciones "hará estragos también para quienes dan servicio a los pools de siembra". "Ya se está escuchando hablar de rebaja del pago por el alquiler de cosechadoras y el pago de sueldos a los peones afectados a los pooles, todo bajo el argumento del 44%", reveló. Para Ferrari, en tanto, la situación es más compleja: "Se ha entregado la producción agropecuaria a los pools de siembra, que ven la actividad como si fuera una operación financiera más, en detrimento de un sistema de vida y una cultura. Porque los productores fueron siendo marginados en el expansionismo de los pools". Tras el encuentro de Gualeguaychú, el número dos de la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos, Juan Echeverría, advirtió: "Cuando vuelva de Miami, el ministro de Economía recién comenzará a reglamentar el tema de la segmentación en la soja. Esto significa que, si algún productor cosechó en estos días hasta 500 quintales, no tendría ninguna forma de lograr el reintegro automático que prometió la Presidenta. Lo que demuestra que nos están mintiendo". Por Jorge Riani |
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