MIERCOLES 2 de Abril de 2008 - ENVIAR POR E-MAIL |
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Justicia Una historia repetida |
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Por Adrián Ventura |
En el conflicto entre el Gobierno y el campo hubo ausencia: la Justicia. El dato es peculiar, porque las retenciones son derechos de exportación y hay muchos motivos para sostener que son inconstitucionales: La devolución de compensaciones no lo coloca en mejor situación, porque primero tiene que pagar y luego recibir, quizás, el reintegro. La Argentina perdió el rumbo del sistema constitucional occidental: la intervención del Congreso está prevista para que la sociedad se entere de los debates y participe. En cambio, nuestros gobiernos toman medidas unilaterales, sin debate, dictando decretos delegados o de necesidad y urgencia que se firman entre cuatro paredes. Nunca más que hoy el resultado está a la vista. Quizá la Justicia -hay varias causas pendientes- podría haber hecho lugar a una medida cautelar y suspender, transitoriamente y por 30 días, el cobro del tributo. Esa hubiese sido una excusa elegante para permitir que el Gobierno y el campo se sentasen a negociar, en lugar de llevar las cosas al extremo donde llegaron. "Piensen como parte de un país, no como propietarios", dijo anteayer, en su discurso en el Salón Blanco, la presidenta Cristina Kirchner. En el siglo XX casi todos los mandatarios pidieron a los argentinos que cedieran algo de sus derechos. Los gobiernos reclamaron a los ciudadanos que, para salvar el bien común, cada uno de ellos debía aceptar precios máximos a los alquileres; topes a los intereses de las hipotecas, precios máximos al ganado; tolerar ahorros forzosos o la indisponibilidad transitoria de sus depósitos bancarios, por citar tan sólo algunos sacrificios que tuvieron que soportar distintos sectores, a lo largo de la historia. Las excusas siempre fueron la emergencia, el bienestar general o la redistribución de la riqueza. Pero, en realidad, esas palabras sólo pretenden hacer más digerible el manotazo oficial en el bolsillo ciudadano. El bien común no es un bien colectivo, un dios superior a todos los individuos, sino la suma de todos los bienes individuales. Si no se respetan los derechos de cada uno, no hay bien común posible. |
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